La verdad es que nunca he sido muy fan de Linux. Para mí el ordenador siempre ha sido una herramienta, y cuanto menos me complique la vida mejor. Pero últimamente he tenido que cacharrear con unas cuantas distribuciones de Linux para ni netbook (de lo cual puede que hable en otro momento). Eso, unido a que tengo un amigo linuxero que le da bastante publicidad, y que vi un anuncio de Ubuntu One (una herramienta de almacenamiento en la nube, también hablaré de eso alguno de estos días), hizo que me picara la curiosidad y acabase por probar la última versión recién salida del horno (la 10.10, con fecha de salida 10/10/10).
La instalación fue la mar de sencilla. Yo estaba pensando en qué particiones hacer mientras metía el pendrive que acababa de crear con las herramientas que indican en la página de Ubuntu, cuando vi un ficherito llamado Wubi.exe. Resulta que es una aplicación desde la que puedes instalar Ubuntu desde el propio Windows, te crea una especie de particiones virtuales del espacio que tu le digas y allí te lo mete todo. Si luego te cansas puedes desinstalarlo desde el propio panel del control de Windows. ¿Qué mejor para probarlo?
Así que poco más de media hora (resulta que la aplicación se baja la última versión aunque la tengas allí mismo) y un par de reinicios después tenía una instalación de Ubuntu en su "partición" de 17 Gigas. Quitando el indicador de la Wifi, que parpadea todo el rato como si fuese una alarma de autodestrucción, y la sensibilidad del touchpad, que tuve que tirarme un rato para acomodarlo a mi gusto (y aun así no estoy del todo contento), todo funciona perfectamente. En cuestiones de rendimiento, se nota bastante al encenderse y (especialmente) apagarse. En el resto no he notado demasiada diferencia, aunque supuestamente en una instalación normal debería ir más rápido.
Viene casi completamente preparado para el usuario "estandar", con su OpenOffice, su Firefox, una aplicación para redes sociales, y otra para mensajería instantánea. No trae java, ni flash, ni esas cosas típicas, pero se pueden descargar facilmente desde el gestor de aplicaciones que trae.
La aplicación para redes sociales (Gwibber) me pareció muy interesante. Te permite añadir las que quieras, te muestra las actualizaciones por orden cronológico de todas ellas (puedes elegir ver todas a la vez o solo alguna de ellas). Aqui comienzan los peros: Añadí Twitter y me funcionó perfectamente; añadí Google Buzz y me dijo que funcionó... pero no vi que saliera nada en la pantalla; por último intenté añadir Facebook, pero me tuve que quedar en el intento.
La aplicación para mensajería (Empathy) instantánea también me gustó. Igual que la anterior puedes añadir varias cuentas (no de Skype, lamentablemente). Yo añadí el chat de Facebook, MSN Messegner y Google Talk. Todo sin problemas. También tiene un pero, pero al menos no es un error: Te avisa en el instante en el que te dicen algo, pero no se queda como ventana emergente, con lo que si te levantas un rato más te vale revisarlo a la vuelta.
Una de las razones por las que me lo instalé fue Ubuntu One, así que tenía que probarlo. Me gustó bastante como se integra con el resto del sistema, y tiene una idea que todavía no entiendo como no se les ha ocurrido a los de Microsoft: Sincronizar el histórico de las conversaciones de mensajería instantánea. También me sorprende que ni Microsoft ni (especialmente, teniendo en cuenta lo focalizado que está en la nube) Google hayan sacado una aplicación similar; aunque me pregunto: si fuera Windows y no Ubuntu quien incorporase esta herramienta, si no empezarían a llover demandas por monopolio.
Una de las primeras cosas que instalé, siendo Windowsero, fue Wine. Para quien no la conozca es una aplicación que hace como de capa intermedia entre aplicaciones Windows y el SO, haciendo las llamadas a las librerías correspondientes de Windows. La amplia mayoría de las aplicaciones funcionan bien: Spotify o el Doom 3 corrieron como la seda. Hay algunas que van reguleras y otras que directamente no van (el Left 4 Dead solo me mostraba la animación inicial, por ejemplo).
Lo que menos me gustó es lo poco bien pensado que está para convivir con Windows. Creo que la mayoría de los usuarios que prueban Ubuntu por primera vez lo hacen en un ordenador en el que ya tienen Windows instalado, y vendría muy bien cosas como compartir la carpeta de documentos, o que alguna aplicación (de las instaladas con Wine o de las que tienen versiones para Windows y Linux) comparta alguna carpeta con la misma aplicación de Windows. Sin embargo esto no es facil para un usuario común, y de hecho yo pude hacerlo recordando el comando ln de los tiempos en los que trabajaba con Unix.
A pesar de ese defecto (que yo si fuera los de Canonical me centraría en resolver si quieren que Ubuntu se extienda) me pareció un SO bastante completo. Si yo fuera un usuario normal al que no le interesasen los juegos, o fuera autónomo, o tuviera una PYME (y no necesitase algo que requiera Windows, como programar en .Net) creo que no dudaría en ahorrarme un dinero con él (a falta de probar otros SO gratuítos).
La verdad es que normalmente los programas no funcionan a la primera en wine. Afortunadamente tenemos http://appdb.winehq.org/, una base de datos de aplicaciones y juegos dónde los usuarios escriben evaluaciones e indicaciones de funcionamiento.
ResponderEliminarLa conocía. Afortunadamente es lo suficientemente famosa para que si poner en el Google "wine" y la aplicación o juego, te suela salir como primera opción :)
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